Guillén de Lampart nació en el año 1615, según la versión histórica más aceptada, en Wexford, puerto irlandés situado al sur de la isla.

Hijo de Richard y Anastasia, y nieto de Patrick, un inglés dueño de un castillo con vistas a la bahía de Rosslare, al sur de Wexford. Su abuelo participó en la batalla de Kinsale, donde el ejército irlandés se batió contra 3000 españoles que desembarcaron en la isla bajo las órdenes de Juan del Águila.

Su familia se componía de nobles católicos empobrecidos y contrarios a la ocupación inglesa protestante de Irlanda. Siendo un niño, William escuchaba durante horas al viejo Patrick, mientras paseaba por sus jardines contando detalles de sus escaramuzas.


Cursó estudios con los agustinos y los franciscanos en Wexford, después se mudó a Dublín para inscribirse en el colegio de los jesuitas.

En 1628, su padre lo matriculó en una escuela en Londres, pero cuando iba a cruzar el mar de Irlanda, se interesó por las historias que contaba un marinero sobre las injusticias que sufría la gente bajo el gobierno de Oliver Cromwell. William, nada más tocar tierra en el puerto de Portsmouth, aceptó la invitación que le hizo este marinero y se enroló en un barco con patente de corso. Durante varios meses Lamport participó en asaltos y abordajes, convirtiéndose en un maestro del sable y en un espadachín experto, hasta que desembarcó en el puerto de A Coruña, y se renombró como Guillén Lombardo, a partir de la españolización de su nombre.

Radicado en Santiago de Compostela, y gracias a una beca concedida por el gobernador Marqués de Mancera, pudo estudiar con los jesuitas en el Colegio de San Patricio. Más tarde cursó estudios en el Colegio de San Patricio de la Universidad de Salamanca. Gracias a otra beca, pudo estudiar en colegio de San Lorenzo de El Escorial en Madrid (1634).

Se enroló en uno de los regimientos irlandeses que peleaban bajo las órdenes de la corona española, y después ingresó como capitán en la Armada española, participando en las batallas de Nördlingen, en 1634, y de Fuenterrabía, en 1638.


Se convirtió en espadachín del Conde-duque de Olivares, ministro de Felipe IV.

En 1643, Guillén Lombardo fue enviado a México en la comitiva del virrey Diego López Pacheco, con el encargo de averiguar si el ex virrey apoyaba una rebelión en Portugal. Guillén se casó con Ana Cano y con ella tuvo a su hija a Levia Lombardo, que se quedaron en España mientras él, además de su fama de espadachín hacía gala de la de mujeriego, relacionándose con damas de la alta sociedad colonial, entre ellas Antonia Turcios, una rica heredera, y la de la mujer del marqués de Cadereyta, el ex virrey que complicaría su vida.

Unos meses después de su llegada a México, fue arrestado, juzgado y encarcelado por las fuerzas de la Inquisición tras hacerse pasar por hijo de Felipe III de España con la intención de usurpar el puesto del virrey y liberar a indígenas, negros y mestizos. Fue condenado por brujería y por conspiración junto con la banda de indios y esclavos negros alzados contra el Gobierno.

Pasó en la cárcel siete años, durante los que proyectó un movimiento independentista. El 26 de diciembre de 1650, escapó de prisión y durante los siguientes días, antes de que la Santa Inquisición volviera a aprehenderlo, organizó fuerzas autóctonas para provocar una guerra de independencia.

Durante los siguientes nueve años de encierro fue autor de varios libelos contra la Inquisición y cerca de mil salmos en latín.


Guillén Lombardo, fue condenado a muerte en la hoguera. Amarrado de pies y manos al palo y con el fuego alcanzándole los pies, se las arregló para estrangularse antes de morir quemado.

Casi doscientos años después, en 1872, el escritor mexicano Vicente Riva Palacio, inspirado por Alexandre Dumas y documentado en las actas del archivo del Santo Oficio, escribió una novela basada en la vida de Guillén Lombardo a la que tituló Memorias de un impostor, don Guillén de Lampart, rey de México (1872).

Riva Palacio, un entendido cabalista, hace que su personaje se defienda de la Inquisición fundamentando sus ataques en el "principio de la vida", en "la chispa divina" o "resplandor" que representa la palabra hebrea ziza, cuyo símbolo es la letra Z. En 1919, Johnston McCulley, un periodista neoyorquino, escribió The curse of Capistrano, una novela basada en la de Riva Palacio, trasformando a Guillén de Lampart en Diego de la Vega, y a la Z de ziza en la inicial de Zorro. Un año después, Douglas Fairbanks escribió un guion basado en el libro de McCulley, donde Guillén se convertía en un Robin Hood que el propio Fairbanks protagonizó en The mark of Zorro, la primera de una larga secuela.

Considerado por muchos como uno de los precursores de la Independencia, su estatua se encuentra dentro del Monumento a la independencia en la Ciudad de México.

Guillén de Lampart murió el 19 de noviembre de 1659, en Ciudad de México, Nueva España. *buscabiografias.com

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